Vía: Geek & Poke
Me llamo Jordi, soy físico aunque nunca haya ejercido como tal. Siempre me he dedicado a las nuevas tecnologías. Viví casi toda mi vida en Madrid (algunas épocas fuera por estudios o trabajo), luego del 2005 al 2011 en Caracas (Mariela, mi mujer es de allí, y allí nacieron Lucía y León), y desde abril de 2011 en Barcelona (España). Espero expresar mis ideas, inquietudes, intereses...
Tuesday, March 29, 2011
Los Geeks y los check-in
Dedicado a mi madre y a mi mujer, que dicen que tengo un problema con el móvil y los check-in
Thursday, March 10, 2011
Da Guido (Altamira)
Ayer Mariela me dijo que quería salir a cenar. Yo acepté de mucho gusto. No sabía a dónde me iba a llevar, y no lo supe hasta llegar al sitio. Llegamos a Da Guido y lo primero que me llamó la atención fue la claridad y sobriedad del local. Al de Sabana Grande hemos ido en otras ocasiones.
Al pedir la carta me gustó su presentación. Es una carta concisa, con los especiales del día (unos 10), antipastos, ensaladas, pastas y principales. No es una carta larga, pero muy balanceada. Me pareció que los precios eran muy sensatos, sólo 2 platos por encima de 100 BsF. Eso es algo muy raro en los restaurantes de Caracas. La lista de vinos también me gustó, aunque la lista de vinos españoles fuera corta. Me gustó que la lista de vinos tenía variedad (sobre todo Argentinos y Chilenos) y variedad de precios. Nosotros nos decantamos por un Valpolicella italiano bien sabroso.
En cuanto a la comida, compartimos un carpaccio de lomito y de principales Mariela comió unos escalopines con salsa nápoli gratinados que estaban de muerte, y yo unos rigatoni con ragú de osobuco que estaban para chuparse los dedos. No pedimos postre.
Sin duda es un lugar totalmente recomendado en una ubicación inmejorable (centro comercial la Orangerie en la 6ta Avenida con 5ta transversal de Altamira)
Fotos de Anabella Padula
Al pedir la carta me gustó su presentación. Es una carta concisa, con los especiales del día (unos 10), antipastos, ensaladas, pastas y principales. No es una carta larga, pero muy balanceada. Me pareció que los precios eran muy sensatos, sólo 2 platos por encima de 100 BsF. Eso es algo muy raro en los restaurantes de Caracas. La lista de vinos también me gustó, aunque la lista de vinos españoles fuera corta. Me gustó que la lista de vinos tenía variedad (sobre todo Argentinos y Chilenos) y variedad de precios. Nosotros nos decantamos por un Valpolicella italiano bien sabroso.
En cuanto a la comida, compartimos un carpaccio de lomito y de principales Mariela comió unos escalopines con salsa nápoli gratinados que estaban de muerte, y yo unos rigatoni con ragú de osobuco que estaban para chuparse los dedos. No pedimos postre.
Sin duda es un lugar totalmente recomendado en una ubicación inmejorable (centro comercial la Orangerie en la 6ta Avenida con 5ta transversal de Altamira)
Fotos de Anabella Padula
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