Ya llevo un mes en Barcelona, qué rápido pasa el tiempo! En este mes me ha dado tiempo ha hacer muchas cosas. La primera es volver a vivir en España, poder salir a la calle sin miedo, caminar de noche, encontrar supermercados llenos, ir a una sola farmacia... He podido integrarme a un equipo de trabajo maravilloso, con un proyecto de potencial enorme. Me siento un afortunado por esta oportunidad. He podido comenzar las obras del piso en el que viviremos Mariela, Lucía, León y yo y tengo la sensación de que va a quedar maravilloso. Ya he podido ir cerrando también las reservas de los colegios y guarderías de los niños. Y también me ha dado tiempo para estar con mi familia (la foto es de una primera comunión que tuvimos este fin de semana). Lo único malo de este mes? Tener a Mariela y los niños tan lejos, pero cada día que pasa es un día menos para volver a estar juntos. Por cierto, algún gin-tonic también me he tomado ;-)
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