La verdad es que empiezo el post pensando que el título es erróneo. El título debería decir que la vida es un maratón, como bien me ha enseñado mi padre desde que nací. Mi padre es un gran aficionado al atletismo (sobre todo al de fondo) y uno de los miles de atletas aficionados que recorren las calles de nuestras ciudades (hubo un tiempo en que corríamos juntos). Y siempre nos ha enseñado que la vida, en general, es una carrera de fondo. A veces hay que "esprintar", pero en general hay que saber dosificar las fuerzas muy bien. Al emprender, hay que hacer lo mismo. Para la maratón uno debe entrenar mucho (y de diferentes formas), prepararse física y mentalmente, tener decisión, llegar a la salida convencido de dar el 110%, dosificar durante la carrera, y tener un punto de suerte. La teoría es muy fácil, no? Parece, pero no lo es. A la hora de emprender, las cosas son muy parecidas. Hay que haber entrenado mucho (o ser muy bueno). Hay que prepararse mentalmente, no siempre las cosas son sencillas y requiere de mucha fuerza mental para tirar adelante de uno, del equipo o de quien te acompañe en la “aventura”. Hay que estar listo a dar el 110% durante el desarrollo de tu idea, en la búsqueda de capital, en la búsqueda de ingresos, en el proceso de venta (si es que llega), en el proceso de cerrar (doloroso, pero educador)... Y hay que tener un punto de suerte, como todo en la vida. Sin ella da igual que tengas un maravilloso producto con un equipo cojonudo. Todo ello metido en la coctelera (que somos cada uno de nosotros) dará un gran cóctel. Pero ese cóctel no siempre será de victoria. Hay veces que es muy amargo, de derrota (como un maratón no terminado o terminado con un tiempo no deseado) Pero siempre hay que buscar cómo aprender, por si queremos volver a correr un maratón o hacer un cóctel.
Yo he tenido la gran suerte en mi vida de tener unos padres que me educaron de forma maravillosa y me dieron todas las herramientas posibles (y todavía lo hacen). Tengo una mujer (gran coctelera) que me ha acompañado en todas mis “aventuras”, siendo quien más me ha apoyado en lo bueno y en lo malo. Unos hijos que me hacen tener los pies en la tierra constantemente. He tenido, y tengo, unos socios de “aventura” maravillosos. De ellos he aprendido, y aprendo, una barbaridad. Seguro que en el futuro me servirá. He tenido unos equipos maravillosos, y ahora tengo uno que no para de crecer y con el que crezco y aprendo cada día. He tenido unos grandes inversores que han confiado en mi, en mis ideas y proyectos. Como podéis ver, soy un afortunado que puede correr “maratones”. Tengo unos cuantos fracasos a mis espaldas, y algunos éxitos. Se aprende de todos, pero las heridas duelen.
Ahora estoy corriendo un maratón llamado Wuaki.tv Un maratón enorme, del que llevamos poco recorrido (pero parece mucho). No sé lo que queda para llegar a la meta, pero si sé que voy a dar el 110% para hacerlo lo mejor posible. Y estoy seguro que luego habrá nuevos maratones y retos. Así que a seguir entrenando!
Foto: MAPOMA
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