Ayer fui a cenar a Palms, con mi mujer, mi suegro y mi cuñada. Nos invitaron. Yo estuve consultando con algunos conocidos por la tarde y visitando su web. Llegamos un poco antes de la hora, pensando en tomarnos algo. Primer problema, habían varios eventos y no había estacionamiento en el restaurante, así que tuvimos que pagar para dejarlo en el estacionamiento del hotel. Segundo, la carta de whiskys, de nuevo corta (esto empieza a ser preocupante). Nos sentamos a cenar en al terraza, tras conversar para que nos pusieran un plato más como solicité por teléfono y nadie me informó que quizás no se pudiese, pero se solucionó. La carta no acabó de convencerme. Pedimos unos entrantes que eran: tequeños de queso de cabra, tartaleta de tartar de ¿?, bolitas de langostino y empanaditas de cazón, con unas salsas. Realmente los tequeños y la salsa picante lo mejor. A las bolitas de langostinos no supe encontrarles el sabor. El segundo era punta y solomo con unos hilos de patata, yuca... bueno pero no mataba. Tenía mejor pinta lo de mi mujer, un tepuy de lomito. De postre pedí unos quesillos... no estaban bien ni mal. El servicio estuvo bien. En resumen, no me convenció, y menos por el precio. A mi cuñada y a mi suegro si. Me alegra que a ellos les fuese bien, y les agradezco la invitación.Technorati Tags: Palms, Restaurant, Caracas
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